lunes, 6 de octubre de 2008

despedidas



Hay despedidas que te marcan para siempre.

Se sienten como un desgarro, tanto si se expresan como si has de asumirlas en soledad al tomar conciencia de la irremediable ausencia.

. . . cuando alguien se va, el que se queda sufre más . . .

El que se queda no puede deshacerse del recuerdo que permanece en su cotidianidad, viviendo rodeado de las imágenes que un día se observaron al unísono, de los sonidos y los olores que invadían los sentidos en aquellos momentos que conformaron la historia común.

Aquellos que fueron lugares comunes forman parte del mundo en el que habita y por ello conserva la conciencia del dolor, percibiendo el vacío que deja el que se va, el breve espacio en que ya no está, pero evoca con nostalgia la forma y el calor que lo ocupaba.

Y como el cuerpo que ha sufrido una mutilación, la mente del que se queda continúa sitiendo ese miembro que le fue amputado.

3 comentarios:

  1. Depende de quien , de cuando ,de donde y de que forma se nos va.

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  2. Siempre dependera de quien , de cuando , de donde y de como se produce ese abandono , esa despedidad .

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  3. Por fin!!!
    Aunque ya lo había visto, ahora he podido detenerme y recrearme en su lectura.
    Algunas cosas me han emocionado mucho y lo sabes.
    No sé si hago el comentario "donde" debo pero creo que da igual, solo quería decirte que me encanta.
    Besos

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